La vida está repleta de oportunidades que para unas son obstáculos y para otras retos. Me pregunto: ¿Eso de qué depende? ¿Actitud? ¿Educación? Es por eso que me gusta tanto oír estas experiencias de vida y escribir sobre ellas con el a fán de dar con una clave y esa propagarla a los cuatro vientos y así ver surgir una generación de nuevas mujeres negras que den pasos sólidos hacia la felicidad.
Me encantó la frase que dijo Wendy Daniela Mena Palacios, de entrada, donde ella resalta „que es una amante de nuevos desafíos“ y supe de inmediato que iba a ser el título de esta expresiva reseña.
Wendy Daniela es una mujer joven de Turbo, con los pies sobre la tierra, ya a los 24 años terminó una carrera y estudió una tecnología. Es ella una mujer que sabe el valor del conocimiento y lo que puede obtener con él.
Su emprendimiento, como todos los grandes pasos que damos, lo dio respondiendo a una falencia que combinó con la aceptación de un reto: no tenía plata extra para su estudio en la universidad y se dio cuenta que sus compañeras querían lucir una prenda acentuadamente afro. Así que comprar retazos de tela africana, buscar una modista y producir turbantes fue un solo paso.
El asombro acerca de la aceptación del producto, del flujo de caja que le permitió atender unos gastos urgentes, pero que dejó para sacar a flote la siguiente cochada de turbantes, fue total. Olvidamos muchas veces que nuestras actividades nos deben causar placer porque nos concentramos solo en el lucro dejando, casi como efecto colateral y sin importancia, el goce de nuestras actividades, especialmente las que son importantes porque nos determinan económicamente.
Tener éxito nos hace sentir importantes, y eso fue lo que sintió Wendy Daniela, y con esa motivación tuvo fuerza para superar trabas, que muchas veces no nos obstruyen un camino, sino nuestro desconocimiento de temas legales, por ejemplo, nos mete unos grandes sustos.
Sabe muy bien Wendy Daniela que nada lo logramos solas, siempre hay una mano amiga, una voz de aliento, alguien que nos acompaña, y en el caso de ella fue Daniela Fernanda Vergara Arrieta, entrañable amiga que se hizo cargo de coordinar la produción.
Creo que la palabra socia es de peso, ella denota una relación entrañable que se centra en hacer, en mover, en cumplir, en transformar y en luchar, formando una base y así poder sobresalir. Una socia le da sinergía a nuestras vidas. Una socia nos presta sus alas para que podamos volar y nos da gusto que ella use las nuestras para lograr también importantes alturas.
El emprendimiento de Wendy Daniela creció: inicia una nueva fase retomando algo que siempre le ha gustado: el conocimiento y su preparación profesional. En la tecnología „Formulación de proyectos“ que estudió, le exijen un proyecto que ella a la vez presenta ante el gobierno ganandose un estímulo de 9 millones de pesos en el año 2019, ¡a los 19 años de edad!
Juiciosamente Wendy Daniela invirtió ese dinero en su empresa mandando a crear un logo que identifique su marca; ahora podía comprar más materia prima y emplear más mano de obra y, por ende, vender mas.
„African Roots“ es la marca que empieza a consolidar, nombre que para ella como socióloga tiene un significado especial, porque va más allá de una frase llamativa porque implica una identificación positiva con una cultura ancestral, unas raíces que se alargan a lo largo de un camino recorrido por los ancestros en dos continentes.
Su experiencia, ella la condensa en estas bellas frases saturadas de emoción y fuerza: „Emprender es como la vida diaria llena de altos y bajos. Hay días en que tu te quieres comer el mundo y quieres hacer mil cosas y hay otros días donde encontramos miles de obstáculos que no te dejan hacer esas cosas, pero es de poquito a poquito que avanzas. Ir creyendo en ti, en tus sueños, en tus ideas, que las cosas van apareciendo. No es que te van a caer las cosas por arte de magia, pero cuando tú tienes un propósito, cuando tú visualizas algo, las cosas te van abriendo caminos y tu vas encontrando la manera de hacer ese sueño realidad. O tu cerebro, tu mente va filtrando esas cosas que te hacen alcanzar, emprender. Es un camino bonito que te hace creer en tus capacidades y en ti cada día. Tener ese sentir de aprender, de mejorar, de dar lo mejor de ti a la gente, de dar lo mejor de ti a ti misma y a tus sueños. „
Me encanta oír una mujer joven dando estos consejos. Wendy Daniela aprendió en la universidad, pero también sabe captar las enseñanzas de la vida.
Su meta de abrir un centro de experiencias orientado a la moda y mostrar su coleción que no solo incluye turbantes, sino también abarca vestidos de baño y accesorios, lo va a lograr Wendy Daniela en un plazo corto.
AMAICA