Doble moral

 

Mucha gente espera ser tratada con tolerancia y equidad, pero esas mismas personas no tienen la disposición de dar el trato que reclaman a los demás ¿Por qué sucede eso si esas personas son afables y gozan de gran aceptación dentro de sus comunidades? Es sencillo: estas personas creen poseer la verdad y por ende la potestad de descartar al prójimo. Estas personas piensan haber logrado algo o están ilusionadas con algo, que olvidan el orden natural de las cosas. El crecimiento humano de una persona que actúa así no se ha complementado, esa persona no ha asimilado las enseñanzas de la vida.

Eso le puede pasar a una persona o a todo un grupo de personas que sienten el momento de actuar aislando a las personas que no comulgan con ellas. Estas personas hablan del valor del ser humano y no tienen en cuenta y descalifican a todo el que no les aprueba su forma de pensar o actuar. Me pregunto: ¿a que ser humano valoran? Con perseguir a la gente que piensa diferente, no se obtiene la razón, solo demuestra lo frágil que es esa persona violenta.

Si yo pido justicia, estoy convencida que la justicia es un valor al cual deben tener acceso todos los seres humanos, pero si únicamente quiero justicia para mí, estoy simplemente prostituyendo los valores humanos en beneficio de mis postulados. Los valores humanos son válidos y buenos en cualquier circunstancia y no nos corresponde ponernos a pensar a quién benefició y a quién excluyó.

Si me duele que se me traten mal por el color de mi piel, yo debo ser una persona solidaria con todas las personas que sufren cualquier tipo de discriminación, de lo contrario estoy solamente instrumentalizando el racismo con fines necios. Y son esas las personas que se sorprenden que todo a mi alrededor no avanza.

No hay cambio si no hubo previamente, un crecimiento humano notorio. Este crecimiento debe ser cognoscitivo, emocional, económico y social. Debemos adquirir conciencia y sensibilidad para lo humano porque queremos que NADIE sufra o sea discriminado. Hasta que adquiramos esa conciencia de creer, la lucha por la equidad racial será una lucha política puesta bajo banderas ajenas de la cuál a los negros no nos quedarán frutos significativos.