Hola lectoras amigas,
Obtengo un gran provecho con el mundo digital porque puedo hace circular esta revista por muchas manos y así destacar nuestras caras que son el reflejo de nuestras vidas. Esto hace 20 años era imposible o causaba un gasto tan grande que hacía inviable este proyecto editorial netamente femenino y negro. Estoy convencida que nuestro país logra más con vernos y conocernos que protestando, personalmente al puño lo he remplazado por esta revista.
Me gusta tener de nuevo a La Gaitana en mis páginas, hace años y medio mostré los vestidos de Astrid Hamburger y en esta oportunidad ella nos va a comentar sus avances y cómo su proyecto evolucionó y por qué. Tenemos que estar atentas qué hacen nuestras compañeras no solo por solidaridad, sino para aprender. Cada una de nosotras es una pequeña universidad que tiene miles de enseñanzas útiles a todas, lo único que no hacemos es expedir certificados o diplomas.
Otra gran emprendedora es Yalima Sinisterra que siendo una experta en turismo se dedicó a elaborar prendas en crochet. Qué bueno ser otra vitrina donde ella pueda ufanarse de sus talentos y sus logros. Respira mi paisana una satisfacción y un orgullo que contagia.
Me hizo llegar Lorena Delgado su nota de despedida o sea que el fogón de AMAICA permanecerá frío, ya que Lorena terminó su Diccionario Gastronómico del Pacífico. Bella y constante labor la que aportó Lorena a la revista. Ahora la meta es convertir esos textos en un libro. A ella unas gracias sazonadas. ¡Lorena, quedo muy obligada contigo!
La poesía de Nelly Ocoró es muy interesante. Usualmente la poesía es tenida como un vehículo para expresar sentimientos bellos como el amor o la felicidad, el desconocimiento nos ha hecho creer que la poesía no puede ser dramática, fuerte o cotidiana. Ese es el logro de Nelly: abarcar la vida toda con sus versos. Admiro el valor de Nelly en escoger temas dolorosos y pesados y filtrarlos por sus cedazos de palabras, confrontándonos con hechos que quisiéramos simplemente olvidar. Inova esta mujer que encontró a la poesía en la época madura de su vida y eso es garantía de calidad. Palpita en ese pecho un corazón que se hizo fuerte a punta de golpes.
En mi columna insisto: debemos los negros ser aún más visibles para crear confianza y construir un mejor país.
Del médico de cabecera de AMAICA, Jaime Sarmiento, traigo un remedio para la gripa, hace varias ediciones que no hablamos de nuestra salud, ya era hora.
Me gusta viajar. Y lo hago también por medio de los libros. Coloqué en esta palangana No. 30, repleta de cosas buenas y vistosas como las que trastean las palenqueras en las playas de Cartagena en sus cabezas, un relato de un viaje que hizo Miguel Triana en 1906 donde pasó por Tumaco. Me gusta asomarme a esa ventana de la nostalgia y ver cómo era nuestra región hace años y cómo la veían viajeros atentos e inteligentes como este destacado historiador bogotano.
Casi se me olvida mencionar el Día de la Madre y el Día de la Afrocolombianidad que se celebran en este mes. Celebremos leyendo y así salir del ensimismamiento, aprovechar estas oportunidades y crecer conociendo más.
Clara Inés