Desde la terraza de mi apartamento en Manizales veo las más bellas montañas. Me fascina ver que nunca repiten de color al atardecer, que oscila de un gris o verde a un azul pálido, dependiendo de la nubosidad. Las montañas me parecen sitios fantásticos donde deben habitar seres fenomenales que se trasladan muchas veces a la leyendas. Su tamaño y conexión entre ellas me hacen pensar que son una gran familia. Las miro y siento una paz que me reconforta.

La gran actividad que despliega Anny Shirley Peña, creadora de la marca de ropa étnica Bera, se siente hasta en los mensajes que deja en mi celular. Esta chocoana-bogotana es precisa y directa y ese aire ejecutivo tiene su ropa.

El otro emprendimiento que quiero presentar en esta edición 27 de AMAICA es Yumar, de las hermanas Gil Hinestroza de Istmina. Pienso que no hay diferencia entre empresa y emprendimiento y siento que existe como un pesar de la gente acerca de las emprendedoras, las cuales son vistas con lástima porque son empresas que surgen de otra forma que las empresas tradicionales, pero el trabajo, el desgaste y el compromiso es el mismo.

En esta edición terminamos nuestra estancia de mano de Ángela Botero Resterpo en La Guajira. Estoy segura que ella ya está preparando una nueva serie de artículos que nos amplían nuestros horizontes cognoscitivos. Por el momento le quiero dar las gracias por haber adornado la cara de AMAICA con esas bellas líneas de color carmesí. En mi columna hablo de la admiración que siento por todas las emprendedoras y como ellas son vistas como poca cosa siendo ellas la redención económica de más de una familia

Me encontré en un viejo libro de la biblioteca de mi casa que contenía el relato de un poeta cubano, Ricardo Riaño Jauma, de su paso por Buenaventura en el año 1937. No resistí la tentación de incluir ese bello texto en la revista porque me gusta que hablen bien de Buenaventura y la observen mostrando el cuadro completo.

Del doctor Sarmiento, excelente médico que es capaz de plasmar en palabras su conocimiento y su experiencia, incluí un texto sobre el nacer de la vida, tema que creo es importante para nosotras las mujeres porque somos nosotras las que estamos a cargo.

A las seguidoras de Lorena Delgado les debo una disculpa porque ella no alcanzo a cocinar su artículo; detalles de última hora impidieron que esta constante colaboradora de AMAICA nos acompañara en esta edición. Sin falta la tenderemos en la edición No. 28. Paciencia.

Me gusta el número 27, ese de suerte, espero que las beneficie como lo ha hecho conmigo.

 

Clara Inés